Ingo Maurer empezó a diseñar lámparas excepcionales y sistemas de iluminación a mediados de 1960 (Alemania).



Sus productos se caracterizan por ser obras de arte o esculturas en sí mismas, algunas con clara influencia pop. Entre sus lámparas más icónicas destacan: ZETTEL’Z, Lucellino, Birdie y Campari.

